Los chicos de mi barrio que solían vaciarme las pelotas en la boca me apodaron el ordeñador. Así que uso este apodo en las aplicaciones gay y atraigo a los domis de TBM. Un tipo se puso en contacto conmigo, le dije que podía estar allí en menos de 10 minutos y que podía grabarme adorando su larga polla. Eso lo encendió y aquí estoy de servicio. Como siempre, podéis admirar mi técnica de bombeo, un uso perfecto de mi boca y mis manos para ordeñar e intentar recoger la mayor cantidad de semen posible.